Los presuntos traficantes de personas responsables de la muerte del pequeño Aylan, el niño refugiado sirio que apareció muerto en una playa de Bodrum, en Turquía, podrían enfrentar penas de hasta 35 años de prisión, informó la fiscalía.
La foto del niño de tres años, que murió ahogado en septiembre intentando llegar con su familia a Grecia, recorrió el mundo. Su hermano y su madre también murieron. La imagen se convirtió en símbolo de la crisis de refugiados.
Los dos presuntos traficantes sirios podrían enfrentar fuertes penas de prisión si son hallados culpables, informó la agencia de noticias turca DHA. Otros dos sirios y cuatro turcos son buscados en relación con el caso.