El presidente de Ecuador, Rafael Correa, dijo este jueves que su proyecto de izquierda estará en riesgo si la oposición conquista la alcaldía de Quito en las elecciones locales del 23 de febrero, como anticipan encuestas.
Correa, quien reconoció los problemas que enfrenta la campaña para la reelección del alcalde de Quito, el oficialista Augusto Barrera, vinculó al aspirante Mauricio Rodas, un abogado de 39 años y a quien derrotó en las presidenciales de 2013, con un plan de la derecha para apoderarse de la capital y obstruir su gobierno.
«Pone en peligro al proyecto si la capital cae en manos de la extrema derecha (…) La revolución está asediada por toda la derecha unida, con financiamiento nacional e internacional, con asesores extranjeros, con una campaña sucia impresionante», dijo el mandatario a la radio FM Mundo.
Por su parte, Rodas refutó esas declaraciones y también denunció una campaña sucia en su contra. «Son acusaciones sin sustento, que soy de la extrema derecha, que tengo financiamiento internacional, todo es absolutamente falso», dijo a la AFP en diálogo telefónico.En ese sentido, agregó que la decisión de Correa de involucrarse a fondo en la campaña «lo único que refleja es la preocupación profunda por nuestro ascenso» en las encuestas.
El miércoles fueron divulgados dos estudios de opinión que ubican a Rodas por delante de Barrera en la intención de voto para la alcaldía de Quito, el mayor feudo electoral de la llamada «Revolución Ciudadana» que alienta Correa, mientras dan una ventaja amplia al alcalde de Guayaquil y aspirante a la reelección, Jaime Nebot, sobre la candidata del gobierno, Viviana Bonilla.
Quito y Guayaquil son las principales ciudades de Ecuador, y una derrota por partida doble del oficialismo significaría el primer traspié importante de Correa tras sus siete victorias electorales en línea desde 2007.Al mismo tiempo, le daría impulso a la oposición de cara a las presidenciales de 2017, para las cuales está inhabilitado constitucionalmente el mandatario.
«El lema es hoy Barrera mañana Correa (…), lo que buscan es apoderarse de la capital y desde ahí obstruir el proceso revolucionario», sostuvo el jefe de Estado, en el poder desde 2007 y quien goza de una alta popularidad.Correa aludió a los inconvenientes de gobiernos aliados como el de Venezuela y Argentina por la oposición que enfrentan en Caracas y Buenos Aires, respectivamente, y alertó que una administración opositora en Quito puede incluso «desestabilizar al gobierno».
QUITO, (AFP)