El padre de la niña de 7 años, asesinada por su propia madre en Curuguaty, Paraguay, declaró ante el Ministerio Público que la mujer ya habría advertido sobre la intención de matar a la niña. Señaló que, luego de perpetrar el crimen, envió a la abuela paterna fotos de la menor colgada.
Durante la declaración testifical, el mismo indicó que la mujer amenazó con cometer el hecho delictivo, vía audio de WhatsApp. Comentó que desde hace dos años está separado de la mujer y que no era la primera vez que mencionaba la posibilidad de matar a su hija, porque «le parece mucho al padre».
El padre de la niña dijo que estaba en contacto permanente con un vecino, a quien encargó vigilar que a su hija no le suceda nada, ya que él vive en otra ciudad. Fue este mismo quien le confirmó que la menor finalmente fue asesinada.
Según la versión del papá, luego de cometer el hecho, la mujer envió fotos de la niña colgada a la abuela con un texto que decía: «Viste, no me creyeron ustedes».
El fiscal Christian Roig imputó a la mujer por homicidio doloso, con expectativa de una pena de 30 años. El hecho se produjo en el barrio Cerro Corá de Curuguaty. Además, ordenó su reclusión en la cárcel de Buen Pastor.