El Ministerio de Asuntos Exteriores de China expresó el martes oposición por lo que consideró una «decisión equivocada» de un juez español de ordenar la detención del ex presidente chino Juang Zemin y del ex primer ministro Li Peng por acusaciones de genocidio y otros delitos en Tíbet.
China espera que España «pueda tratar adecuadamente» este caso, iniciado hace ocho años, dijo la portavoz del ministerio en una conferencia de prensa.
El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ordenó el lunes a Interpol detener y encarcelar a Zemin, que fue presidente de China entre 1993 y el 2003, a Peng y a otros tres que ocuparon importantes cargos en el país asiático en la década de 1980 y 1990, tras una demanda planteada por grupos de defensa de los derechos humanos en Tíbet y un monje de esta región con nacionalidad española.
El caso fue planteado en el 2006 en virtud de la aplicación en España del principio de justicia universal, que establece que los crímenes contra la humanidad pueden ser perseguidos internacionalmente.
PEKIN (Reuters)