El juicio por cargos de corrupción contra Silvio Berlusconi comenzó el martes en la ciudad de Nápoles, en el sur de Italia, lo que representa otro desafío legal para el ex primer ministro italiano.
Berlusconi está acusado de pagar 3 millones de euros (4 millones de dólares) a un senador para que cambiara de partido y así debilitar a un gobierno rival al del empresario, que eventualmente cayó.
Berlusconi, quien sostiene que los cargos son falsos, sigue teniendo influencia política pese a que se le despojó de su escaño en el Senado al ser condenado por evasión de impuestos por la que aún puede ser encarcelado.
El proceso por corrupción ha desatado una nueva tormenta política en Roma debido a que el presidente del Senado anunció que ese cuerpo legislativo tratará de participar en el caso, como lo permite la ley italiana. El líder de la mayoría Pietro Grasso ha sido acusado de actuar en forma partidista.
NAPOLES, Italia (AP)