Ocho personas han sido detenidas en Zimbabue acusadas de envenenar a elefantes para obtener su marfil en el Parque Nacional de Hwange, la mayor reserva natural del país, informó hoy un grupo conservacionista local.
La Policía encontró entre las pertenencias de los sospechosos seis kilos de cianuro, un arma de fuego, munición y marfil. Decenas de elefantes han sido envenenados con cianuro en los últimos meses en Zimbabue. Los furtivos matan a estos animales para extraerles posteriormente sus colmillos, que venden después en el mercado negro de marfil.
Las detenciones se produjeron en las localidades de Tsholotsho y Dete, situadas, como el Parque Nacional de Hwange, en el oeste del país. Todos los arrestados son vecinos de los dos municipios.
Los detenidos comparecieron ante el juez el lunes, y uno de ellos -a quien se le encontraron dos colmillos de elefante de un valor estimado de 6.500 dólares, debajo de su cama- fue condenado entonces a 10 años de cárcel por posesión ilegal de marfil.
La rapidez con la que estos furtivos han sido juzgados muestra la seriedad con que las autoridades se toman este asunto, ha afirmado el colectivo conservacionista Bhejane Trust.
Se espera que los otros dos detenidos, a quienes se les incautaron también colmillos de elefante, sean condenados a penas similares, declaró Trevor Lane, portavoz del Bhejane Trust.
Otro de los sospechosos, que al parecer hacía de chófer de la banda, ya ha sido liberado sin cargos, y uno de los hombres detenido con cantidades de cianuro ha recibido una condena de tres meses de cárcel.
El problema es que la posesión ilegal de cianuro no es un delito grave en Zimbabue. Debería cambiarse la ley, aseveró el grupo ecologista, que calificó de blanda esta última condena.
Desde el mes de septiembre, más de 60 elefantes han sido envenenados con cianuro en el Parque Nacional de Hwange, que en 2013 vio morir de esta forma a unos 300 elefantes.
El Mundo