Chicago se prepara el miércoles para más protestas luego de que se difundió un video donde un policía blanco dispara 16 veces a un joven negro, incluso después de que el muchacho ya está tendido en el piso. Las autoridades hicieron un llamado a la calma.
Cientos salieron a las calles el martes en la noche, en el más reciente brote de rabia por lo que se ha vuelto uno de los puntos más sensibles en Estados Unidos: la violencia contra personas de raza negra, muchas veces jóvenes, a manos de policías.
Jason Van Dyke, el agente blanco que disparó a Laquan McDonald, de 17 años, fue acusado de asesinato y encarcelado al tiempo que la ciudad difundió el video donde se podía ver la balacera.
La pregunta ahora es si esas medidas serán suficientes para abordar el resentimiento latente porque las autoridades se hayan demorado más de un año en emitir las imágenes y acusar al agente, que vació un cargador entero sobre el adolescente incluso después de que hubiese caído al suelo.
Autoridades de la ciudad y líderes comunitarios se prepararon para la difusión del video de la cámara del tablero de un auto policiaco, temiendo el tipo de disturbios que ocurrieron en ciudades como Baltimore y Ferguson, Missouri, luego de que jóvenes de raza negra fueron asesinados por policías o murieron mientras estaban bajo custodia.
Un juez ordenó que la grabación se hiciera pública antes del miércoles. Momentos antes de que se difundiera el video, el alcalde y el jefe de policía hicieron un llamado a la calma.
El alcalde de Chicago, Rahm Emanuel, dijo que los residentes tienen «que tomar una importante decisión sobre nuestra ciudad y nosotros mismos y avanzar». Se refirió al incidente como un potencial «momento de entendimiento y aprendizaje».
Se espera que estos grupos de organicen más protestas en los próximos días, incluyendo una prevista para el miércoles en el ayuntamiento y otra que pretende cortar la avenida Michigan el viernes, un día que tradicionalmente se dedica a compras navideñas.
CHICAGO (AP)