Con cánticos, alabanzas y oraciones al Todopoderoso, un pastor evangélico logró embaucar a toda su feligresía que creía a ciegas en sus palabras expuestas en una iglesia que dirigía en un punto de Tegucigalpa, capital de Honduras, pero el supuesto siervo de Dios fue detenido ayer por el delito de estafa continuada en contra de su propio rebaño.
El imputado por el delito de estafa continuada es el pastor Jorge Alberto Zambrano (48), residente en la colonia Centroamérica de Tegucigalpa y capturado ayer en la madrugada en un retén policial, ubicado en la posta de El Durazno, salida norte de la capital.
Aparentemente el pastor se trasladaba por ese punto de la ciudad a bordo de un vehículo y al ser requisado en el retén rutinario, mediante la base de datos policiales, se le descubrió que sobre él pendía una orden de captura por el delito de estafa continuada en contra de Francisco Orellana y otras personas, la cual fue emitida el 2 de septiembre del 2009.
La orden fue girada por el Juzgado de Letras Penal de la Sección Judicial de Tegucigalpa, departamento de Francisco Morazán, tras analizar el expediente investigativo en su contra, siendo ejecutada ayer por un equipo del Departamento de Localización y Capturas de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
Según el expediente investigativo, el ciudadano se hacía pasar como pastor de una iglesia para estafar a sus feligreses.
Después de haber timado a varios feligreses, uno de los afectados tomó la decisión de ir a denunciarlo ante las autoridades por haber embaucado a toda una congregación, reza el informe en poder de las autoridades judiciales y policiales.
Tras ser arrestado el imputado de inmediato fue trasladado al juzgado competente para su debido proceso legal.
Sobre la captura, algunas personas que conocieron del caso se mostraron sumamente indignadas por algunos inescrupulosos que se aprovechan de la Fe para sacarle provecho mercantilista a personas devotas de Dios.
LA TRIBUNA