Una familia fue sacada de su vivienda en San Pedro Sula, Honduras, por varios pandilleros en represalia al haberlos denunciado ante la Policía Nacional.
Una madre, su hija y su nieta vivían en el sector Rivera Hernández, pero tuvieron que abandonar su hogar porque los antisociales amenazaron con quitarles la vida.
Todo comenzó cuando un grupo de los inadaptados pidió alojarse con las tres mujeres pero al negarse provocaron su salida obligada.
Una de las afectadas relató que tuvieron que huir por miedo a ser asesinadas y este día comenzaron su peregrinación.
La Tribuna