Unas 3.000 personas se congregaron el domingo en las calles de Barcelona para expresar respaldo a una organización que busca la creación de un estado catalán independiente de España y llamar a los legisladores regionales a alcanzar un acuerdo para formar un gobierno de transición.
La Asamblea Nacional Catalana, que tiene unos 30.000 miembros, convocó el acto para presionar a 10 legisladores del grupo ultraizquierdista CUP a dejar a un lado sus diferencias con los 62 parlamentarios de «Juntos por el Sí» y romper el estanca miento que impide progresos hacia la declaración de una Cataluña independiente.
El Parlamento catalán tiene hasta el 10 de enero para elegir un líder y formar gobierno o convocar a nuevas elecciones.
Clon 72 escaños, los secesionistas tendrían una mayoría en el Parlamento regional de 135 escaños, aunque solamente consiguieron 48% de los votos en los comicios de septiembre.
BARCELONA (AP)