Las autoridades aumentaron el viernes el nivel de alerta y las medidas preventivas, incluso para una eventual evacuación de la población, ante el ascenso de la actividad eruptiva del volcán Reventador, en las estribaciones orientales de la cordillera de los Andes.
La secretaría Nacional de Gestión de Riesgos señaló que el Reventador, de 3.560 metros, registra «una actividad (eruptiva) alta» caracterizada por 35 explosiones y otros indicadores propios de su situación.
El Reventador está 80 kilómetros al oriente de Quito y en el 2002, tras una potente explosión dejó caer una intensa lluvia de ceniza sobre la capital.
Paralelamente, por la intensa actividad eruptiva el miércoles se declaró alerta por el volcán Tungurahua que lanzó una lluvia de ceniza que obligó a suspender las actividades escolares en algunas poblaciones aledañas, dedicadas a actividades agropecuarias, que han sido muy afectadas.
El Tungurahua tiene una altura de 5.023 metros y está ubicado unos 140 kilómetros al sur de Quito, muy cerca de la población de Baños, un sitio de atracción nacional e internacional para el turismo de aventura.
Ha tenido erupciones frecuentes, pero en 2006 generó una nube de gases ardientes que al bajar por sus laderas causó la muerte de cuatro personas y dejó dos desaparecidos.
Paralelamente al Tungurahua y Reventador, se mantienen activos los cercanos volcanes Cotopaxi, un perfecto cono cubierto por una gruesa capa de nieve y el Guagua Pichincha, todos en la zona centro norte de los Andes ecuatorianos, y el último a tan sólo 12 kilómetros de Quito.
QUITO, Ecuador (AP)