Un joven musulmán hizo un experimento social para acabar con los prejuicios sociales hacia su comunidad tras los ataques en París que dejaron 129 muertos y cientos de heridos, según informó un medio local.
Con carteles y los ojos vendados el hombre se paró en la Plaza de la República de París. Yo soy musulmán y se dice que soy terrorista. Yo confío en ti. ¿Confías tú en mí? Si sí, abrázame, leía uno de los carteles.
El vídeo que ya fue publicado a través de las redes sociales, se documenta como varios curiosos rodean al joven. Muchos de ellos se acercan para abrazarlo y algunas mujeres lloran.
Eventualmente, varias personas lo abrazan, el joven se quita la venda de sus ojos y agradece a los asistentes por su gesto. El hombre, luego de varios minutos, procede a explicarle a la multitud que un musulmán nunca mataría a otra persona.
El vídeo se viralizó rápidamente en las redes sociales y tiene más de 500, 000 visitas hasta el momento.
Soy un musulmán pero eso no me hace un terrorista. Nunca he matado a nadie. Lo siento profundamente por las familias de las víctimas, dice el hombre.
Quiero decirles que musulmán no necesariamente significa terrorista. Un terrorista es un terrorista, alguien que está dispuesto a matar a otro ser humano por nada. Un musulmán nunca haría eso. Nuestra religión lo prohíbe, finalizó el hombre, que fue aplaudido por los asistentes a la Plaza de la República en el centro de París.
AF