Con una varilla de dos pulgadas de grosor incrustada en su mano izquierda terminó Wilfredo Rodríguez de 23 años, después que tratara de reparar un cable de la antena de su vivienda, ubicada en el barrio Bello Amanecer, Distrito X de Managua.
El hombre perdió el control en el poste que se había subido para realizar la obra, cayendo y al tratarse de agarrar de las rejas, una de estas se le incrustara por completo, cruzando de cabo a rabo toda la muñeca.
Al escuchar los gritos desesperados de Wilfredo, los vecinos corrieron a tratar de ayudarlo en lo que llegaban los técnicos en emergencias médicas. Estos se limitaron a sostenerlo de la parte de debajo de su cuerpo para que la presión de la herida no aumentara y no siguiera destruyendo su mano que estaba perforada con más de 10 pulgadas de la varilla de hierro.
Miembros de la Dirección General de Bomberos y de Cruz Roja Nicaragüense (CRN) no tardaron en llegar al lugar de lo sucedido, donde usando herramientas especiales lograron cortar la pieza metálica para estabilizarlo en la camilla. Aunque no había perdido tanta sangre como se esperaba procedieron a ponerle un suero y que para hidratarlo ya que el nerviosismo estaba provocando que su corazón se acelerara.
Luego de vendarlo y estabilizarlo la unidad de la CRN procedió a llevarlo al hospital Antonio Lenín Fonseca en estado delicado para que fuese intervenido por los médicos de emergencia, ya que la mano lesionada estaba tan dañada que había posibilidades de que la perdiera.
Julio Cruz