La tendencia histórica se ha invertido: más mexicanos regresan a su país que los que emigran a Estados Unidos.
Un estudio del Pew Research Center publicado el jueves citó como factores principales de la reversión del flujo migratorio el deseo de reunir familias, la lentitud de la recuperación estadounidense tras la Gran Recesión y el ajuste de los controles en la frontera.
Otro factor importante es que -aun cuando casi la mitad de los adultos residentes en México creen que es mejor vivir en Estados Unidos- es creciente la opinión de que los inmigrantes mexicanos llevan en Estados Unidos un estilo de vida equivalente al que tenían en su país de origen.
El estudio concluyó, tras analizar estadísticas de ambos gobiernos, que un millón de mexicanos y sus familias se mudaron desde Estados Unidos a México entre 2009 y 2014, mientras que cerca de 870.000 mexicanos migraron a Estados Unidos durante el mismo periodo.
Medio siglo de migración masiva desde México «ha llegado a su fin», dijo el director de investigaciones hispanas del Pew, Mark Hugo López.
Un estudio del Pew en 2012 halló que la migración neta entre los dos países había caído casi a cero, de manera que esto representa un punto de inflexión en una de las mayores migraciones de la historia de América del Norte. Entre 1965 y 2015, más de 16 millones de mexicanos se trasladaron a Estados Unidos, superando a cualquier otro país.
«Esto es algo que hemos previsto», dijo López. «Durante los últimos 10 años la migración desde México ha sufrido una gran desaceleración».
Estas conclusiones desmienten el argumento de una frontera sin controles que ha figurado de manera tan prominente en la política estadounidense, donde el precandidato republicano Donald Trump exige que México pague la construcción de una barda a lo largo de los 3.144 kilómetros (1.954 millas) de frontera.
Pew dijo que el saldo negativo de mexicanos en el flujo migratorio binacional ha incidido en una disminución de la población mexicana en Estados Unidos, que en 2014 cayó a 11,7 millones respecto de su máximo histórico de 12,8 millones alcanzado en 2007.
También la cantidad de inmigrantes mexicanos no autorizados en Estados Unidos cayó desde el máximo histórico de 6,9 millones en 2007 a 5,6 millones en 2014, según escribió Ana Gonzalez-Barrera, autora del reporte.
Mientras la recuperación en Estados Unidos sigue siendo lenta, últimamente México no ha sufrido las crisis económicas que provocaron las migraciones de los 80 y 90. El peso se mantiene relativamente estable, la inflación es manejable, y mientras muchas partes de México están sumidas en la pobreza abyecta y la violencia, otras sobre todo en el norte industrializado se han convertido en centros fabriles florecientes bajo el Tratado de Libre Comercio norteamericano, dinde se producen autos, aviones y maquinaria pesada.
SAN DIEGO (AP)