La bomba que causó la tragedia del avión ruso estaba en la parte posterior de la cabina

La bomba que derribó el avión ruso el pasado 31 de octubre sobre el Sinaí egipcio estaba colocada en la cabina principal del avión y no en el compartimento de carga, como se había indicado hasta ahora, según ha informado este miércoles el diario ruso ‘Kommersant’ citando a una fuente no identificada.

El diario, que cita a una fuente próxima a la investigación del siniestro, ha señalado que el epicentro de la explosión parece haberse producido en la parte trasera de la cabina, cerca de la sección de cola.

«Según una versión preliminar, la bomba podría haber sido colocada bajo el asiento de un pasajero junto a la ventanilla. Su activación llevó a la destrucción de la estructura y la despresurización de la cabina, que tuvo un carácter explosivo», ha afirmado el diario.

Las 224 personas que viajaban a bordo del avión fallecieron. Ayer, el Servicio de Seguridad Federal (FSB) ruso había confirmado que el siniestro se produjo como consecuencia de la explosión de un artefacto de fabricación casera en el interior del aparato, si bien las autoridades egipcias insisten en que aún no tienen pruebas de que la tragedia fuera un «acto criminal».

Entretanto, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha indicado este miércoles que aún no hay fecha prevista para la publicación del informe sobre la investigación del siniestro pero en todo caso fue «claramente un acto de terror», ha informado Itar-Tass.

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