La Policía belga ha hallado nitrato de amonio, un componente utilizado en la fabricación de explosivos, en la vivienda en la que detuvieron el lunes a dos presuntos cómplices de los atentados de París, a los que la Fiscalía federal acusa de participación en acto terrorista y pertenencia a grupo terrorista, según informa el diario ‘La Libre’.
La Policía considera que estos dos detenidos cruzaron a Francia en la madrugada de los atentados para recoger y llevar de vuelta a Bélgica a Salah Abdeslam, fugitivo sobre el que pesa una orden internacional de búsqueda y captura y considerado «muy peligroso» por las fuerzas de seguridad belgas.
Las autoridades belgas creen que Salah Abdeslam huyó a Bélgica tras participar activamente en la cadena de atentados del viernes. El lunes desplegaron a un centenar de agentes en el distrito bruselense de Molenbeek, ante las sospechas de que podría encontrarse ahí refugiado, pero la operación concluyó sin que dieran con él.
Abdeslam y otros dos hombres fueron controlados el sábado a primera hora cruzando la frontera de Francia a Bélgica en un vehículo que ha sido después localizado en Molenbeek. Son estos dos individuos los detendios a los que la Fiscalía acusa de participar en el asesinato de al menos 129 personas.
Desde que la investigación de la matanza en París apuntó a Molenbeek como origen de varios de los terroristas implicados en la matanza de París, las fuerzas de seguridad belga han detenido a al menos siete personas, aunque cinco de ellas han sido puestas en libertad.
Entre los arrestados que no han pasado finalmente a disposición judicial se encuentra precisamente uno de los hermanos de Salah, Mohamed, que niega cualquier implicación y asegura no conocer el paradero de su hermano ni saber que tenía planeado participar en el atentado.
Un tercer hermano Abdeslam, Brahim, ha sido identificado como uno de los terroristas que se inmolaron en París.
El Gobierno belga ha anunciado esta madrugada que eleva de 2 a 3 el nivel de alerta en todo el país –hasta entonces sólo se había aumentado el riesgo en concentraciones deportivas o culturales–, lo que supone entre otras medidas el despliegue del Ejército en las calles de Bélgica.
Esta decisión ha supuesto, además, la suspensión del partido amistoso que debía enfrentar esta tarde a las selecciones de Bélgica y España en el estadio Rey Balduino de Bruselas, por temor a un atentado terrorista.
Noticias de Navarra