Brasil trabaja para acelerar la entrega de visas a ciudadanos haitianos que busquen mejores oportunidades en el país, y evitar que queden expuestos al tráfico de personas, dijo el jueves el canciller Luiz Alberto Figueiredo.
Una importante ola migratoria de haitianos remeció a inicios de año el estado brasileño de Acre, en la frontera con Perú, por donde los viajeros entraban al país, incluso de manera ilegal, sobrepasando las capacidades de alojamiento humanitario que ofrecían las autoridades.En un recinto para 300, el número llegó a 1.000 a principios de enero. Incluso las autoridades sugirieron cerrar temporalmente la frontera.
«Nuestra embajada en Puerto Príncipe está en un proceso de entrega de visas para haitianos, aceleradísimo. Pese a los medios limitados que tenemos, concedemos visas en el plazo de un mes, que no es un plazo tan rápido, pero hacemos lo posible para reducirlo», dijo el ministro ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado.»Un haitiano que viene con visa, puede llegar en avión a Brasil sin usar un coyote, sin estar sujeto a la explotación, y por tanto, sin estar sujeto a un drama humano, sin tener que atravesar varios países hasta entrar, y crear dificultades logísticas», consideró el canciller.
Según denuncias periodísticas, muchos de los inmigrantes pagaban altas sumas de dinero a traficantes de personas para que los trasladasen hacia Brasil.El canciller dijo que sostuvo una reunión con el gobernador de Acre para trabajar en la disminución del problema, ordenar el flujo, conceder las visas para que los haitianos entren normalmente y pueden tener acogida y empleo.En abril de 2013, Acre decretó «emergencia social» ante la fuerte ola de inmigración ilegal, principalmente de haitianos, pero también de países africanos como Senegal y asiáticos como Bangladesh.
En otro momento, el canciller también comentó que Brasil está en un proceso sistemático de reducción de efectivos militares en Haití, que llegaron a Puerto Príncipe en 2010 para ayudar en la estabilización del país tras el terremoto que sufrió.
BRASILIA, 6 febrero 2014 (AFP)