Miles de ciclistas pedaleaban y otras personas buscaban taxis o abarrotaban las estaciones de buses el jueves en Bogotá, en una nueva jornada del Día sin Carro.
Los capitalinos deben dejar sus autos en casa como una medida para promover medios alternativos de transporte y mitigar los efectos de la contaminación.
La jornada sin autos, que se realiza anualmente, rige por 13 horas desde las 06:30 y hasta las 17:30 y la Alcaldía de Bogotá calcula que al menos 1,5 millones de vehículos privados dejarán de circular por esta capital de ocho millones de habitantes, normalmente agobiada por enormes congestionamientos de tránsito. El auto particular que viole la jornada obligatoria recibe una multa de 308.000 pesos (unos 154 dólares), según indicó la alcaldía en un comunicado.
Algunos capitalinos difieren sobre los beneficios de la jornada en que sólo se permite la circulación de autos policiales, militares, de diplomáticos, ambulancias, bomberos, de transporte escolar, carrozas fúnebres y motos, aunque admiten que son horas de menos stress, agitación y «trancones» o como llaman a los enormes embotellamientos viales que padece la ciudad.
«Me parece muy bien el día sin carro, hay que madrugar más….pero no me molesta», dijo a la AP Guillermo García, un contador de 46 años, parado en una transitada esquina del norte de Bogotá y donde buscaba un taxi para ir a su trabajo en el centro, un recorrido que dijo normalmente le toma hora y media en su vehículo, pero en el día sin carro sólo demora 20 minutos. En la jornada sin auto hay «menos stress, y no hay ese acelere rutinario…para ser sincero con esta medida del día sin carro se gasta menos», en gasolina, parqueadero, y peajes», añadió García.
Pero para Johana Pascuas, una auxiliar de contaduría de 29 años, los días sin carro son una pesadilla porque sin ser propietaria de vehículo y usuaria tradicional del sistema de buses de rutas exclusivas, o el Transmilenio, la jornada significa una enorme aglomeración de personas. «Esto hoy ha sido terrible, no se puede caminar en las estaciones», dijo Pascuas al bajar de una de esas estaciones al extremo norte de la ciudad en medio de un río de usuarios. «Si tuve problemas para desplazarme en la mañana, ¡qué será por la tarde?», al regreso, se preguntó Pascuas.
La alcaldía de ciudad, que tiene al menos 376 kilómetros de rutas exclusivas para bicicletas, indicó que se han dispuesto al menos 200 distintos puntos de Bogotá para que los ciclistas estacionen gratuitamente con sólo presentar su documento de identidad.
BOGOTA, Colombia (AP)