Hiela la sangre. Algo muy parecido al temor invade a todo aquel que se cruce con la foto del Bataclán luego de la tragedia. Cuerpos sin vida y sangre por doquier es lo que se ve en donde antes había mucha juventud, de distintos lugares del mundo, disfrutando de un show de rock.
El accionar del grupo ISIS lo convirtió en una imagen dantesca. Si bien la imagen, por supuesto, herirá su sensibilidad, lo cierto es que este es el horror que el mundo enfrenta.
El atentado fue en los barrios más ligados a la izquierda, a la mixtura de nacionalidades y de clases. Por eso, en el Bataclán estaba lleno de jovenes que sólo querían ver un concierto de rock, cuando tres dementes entraron, armados y munidos de cinturones con explosivos para dejar el lugar convertido en lo que la foto muestra: una verdadera carnicería a gente que no hizo ni un sólo ‘mérito’ para recibir ni una sola bala.
Acá la imagen completa, para dimensionar cómo era el lugar y la magnitud de la tragedia.
Crónica