Decenas de taxistas irrumpieron el viernes en un hotel donde la aplicación Uber intentaba dictar su primer curso para capacitar choferes en Uruguay.
«El curso se suspendió. Los taxistas todavía están acá. En estos momentos estamos escuchando un discurso de un dirigente de la patronal de taxis», dijo a The Associated Press una empleada del hotel donde se realizaba la actividad que se excusó de dar su nombre por no estar autorizada a hablar con la prensa.
En la puerta del hotel y sus adyacencias, en pleno centro de Montevideo, decenas de taxis cortaban el tránsito.
Los manifestantes pertenecen a la Gremial Única del Taxi, que reúne a los propietarios de automóviles de alquiler. La radio Océano FM informó que esa institución registró como propios la marca y el logo de Uber en Uruguay. El sindicato que reúne a los choferes dijo compartir la posición de los patrones.
«Estamos muy preocupados por el brutal avance de la desregulación que significa Uber. Nosotros queremos más regulación y esto es un retroceso gigantesco. Es competencia desleal. Nunca coincidimos en nada con los patrones, pero en esto sí», dijo a AP el dirigente sindical Ernesto Barrios.
La protesta se sumó a una andanada de pronunciamientos contra Uber ocurridos en los últimos días luego de que la aplicación diera un primer paso tendiente a instalarse en Uruguay.
Mientras el público festejó en las redes sociales la llegada de este sistema que permite contratar servicios de transporte a través del teléfono celular, empresarios, sindicalistas y autoridades se mostraron críticos.
Unos 3.000 uruguayos se mostraron interesados en ser choferes del sistema, dijeron voceros de Uber.
La compañía tiene sede en San Francisco y ha enfrentado críticas, protestas y prohibiciones en otros sitios donde ha pretendido instalarse. Según la cuenta en Twitter abierta para su operativa en Uruguay, Uber trabaja en 342 ciudades de 61 países.
MONTEVIDEO, Uruguay (AP)