Al parecer Abril Hoagland y Beckie Peirce no están capacitadas para cuidar de su hijo adoptivo. La razón, su orientación sexual. Es la decisión que ha tomado un juez de Estados Unidos, que ha apartado a la pareja de su bebé para llevarlo a otra familia alegando que «los niños están mejor en hogares heterosexuales».
La pareja ha transmitido su tristeza a través de las redes sociales y ha comunicado a los medios locales que creen que el Juez Johansen ha actuado siguiendo sus propias creencias religiosas. La orden judicial ha sido emitida esta semana por un tribunal de menores en Utah, Estados Unidos, tras lo cual, un portavoz de la misma dijo a los periodistas que Johansen fue incapaz de discutir la decisión que ahora está siendo revisado por los funcionarios estatales de bienestar infantil.
Sra Hoagland y la Sra Peirce fueron de las primeras parejas a las que se les permitió convertirse en padres adoptivos en Utah después del fallo de la Corte Suprema del verano pasado haciendo el matrimonio homosexual legal en los EE.UU. Además, según la estación local de noticias KUTV, la pareja había pasado inspecciones de viviendas, verificación de antecedentes y entrevistas con funcionarios de la División de la agencia de Servicios para Niños y Familias de Utah, y recibió todo el apoyo de la madre biológica del menor.