El danés que meses atrás fue detenido por tener en su casa 21 órganos genitales femeninos, compareció ante la justicia de Sudáfrica y acusó a su pareja de ser ella la dueña de los mismos porque «anda con médicos brujos». Sin embargo, su esposa confesó que también fue víctima de la ablación y que el detenido quería vender los órganos en el país vecino de Lesotho.
Un danés compareció esta semana ante la Justicia de Bloemfontain, en Sudáfrica, después de que la Policía encontrara una colección de 21 vaginas humanas en el freezer de su casa. El hombre fue arrestado en septiembre pasado, pero le echó la culpa a su mujer, quien «anda con médicos brujos».
Peter Frederiksen, de 63 años, aseguró que no sabía que tenía 21 vaginas humanas en el freezer de su casa, según informó el sitio inglés Daily Mirror. Pero el hombre, quien posee una tienda de armas en Sudáfrica y otra en Lesotho, fue acusado por su mujer de querer vender los órganos en el país vecino.
«Yo no soy el que usa esas cosas. Le dije que tenía que recoger sus cosas de la heladera», arremetió el hombre.
La Policía de Sudáfrica arrestó a Frederiksen en septiembre de este año después de encontrar en su casa los instrumentos quirúrgicos para realizar la ablación femenina (la extirpación del clítoris) así como también una serie de fotos del procedimiento que fueron tomadas por él mismo en Lesotho.
«Yo nunca circuncidé a una mujer en Sudáfrica. Fui testigo de eso en Lesotho. Me permitieron sacar fotos en las montañas, donde se practica la ablación femenina», explicó el hombre a modo de defensa.
Pero la mujer de Frederiksen, Anna Matseliso Molise, de 28 años, aseguró que el hombre la drogó y la circuncidó mientras estaba inmovilizada.
Agencias
