La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró este sábado el fin de la epidemia de ébola en Sierra Leona, donde el virus causó la muerte de cerca de 4.000 personas y sumió su economía en una fuerte recesión.
«Hoy, 7 de noviembre de 2015, la Organización Mundial de la Salud declara el fin de la epidemia de ébola en Sierra Leona», anunció Anders Nordstrom, responsable de esta agencia de la ONU para Sierra Leona, en una ceremonia en la capital, Freetown, desatando una gran ovación entre los numerosos asistentes.
Esa epidemia, la más grave desde que se identificó el virus en el centro de África en 1976, causó más de 11.300 muertos entre los casi 29.000 casos registrados, un balance que podría ser inferior a la realidad, según la propia OMS.
Las víctimas se concentran en un 99% en tres países limítrofes: Guinea, desde donde se extendió el brote en diciembre de 2013, Liberia y Sierra Leona.
Un país se considera exento de ébola cuando transcurren dos periodos de 21 días -la duración máxima de la incubación del virus- sin que se registre ningún nuevo caso.
Pero los expertos recuerdan que el riesgo persiste más allá de esos 42 días porque el virus puede seguir presente en algunos fluidos corporales, en particular el esperma, donde puede sobrevivir hasta nueve meses.
La OMS declaró Liberia libre de ébola el pasado 3 de septiembre, tras un primer anuncio en mayo, que tuvo que ser desmentido en junio cuando reapareció el virus.
Los nuevos casos señalados en la vecina Guinea, sobre todo en la provincia de Forecariah, cerca de la frontera con Sierra Leona, obligan a seguir siendo prudentes.
En su último informe semanal el miércoles, la OMS precisó que 382 personas estaban bajo vigilancia en Guinea, 141 de las cuales se consideran de «alto riesgo».