El Papa Francisco, que ha prometido reformar la Iglesia Católica Romana haciéndola más austera y sencilla, reveló que cuando era niño quería convertirse en carnicero, en una entrevista con el diario holandés Straatnieuws, publicación escrita por y para personas sin hogar.
«Les diré un secreto (…) Tenía 4 años. Una vez me preguntaron qué quería ser cuando creciera y yo dije ‘un carnicero'», recordó Francisco cuando le preguntaron si de niño soñaba con llegar a ser Papa.
Desde que fue electo líder de la Iglesia Católica en 2013 como el primer Papa no europeo en 1.300 años, Francisco ha recalcado que quiere una Iglesia que sea pobre y para los pobres y ha dado el ejemplo al renunciar a los espaciosos departamentos papales y residir en una pequeña habitación en la casa de huéspedes del Vaticano.
Francisco dijo al diario que él no habría podido vivir en los apartamentos papales, que afirmó son grandes pero no lujosos, «simplemente por razones mentales».
«Habría implicado vivir aislado (…) este lugar me hace bien porque me siento libre», dijo, agregando que su actual estilo de vida hizo que el Vaticano se sintiera «menos como una jaula dorada».
«Extraño la calle», dijo a sus entrevistadores, pero declinó la invitación a salir del Vaticano para comer pizza, algo que en una publicación previa dijo que también extrañaba hacer.
Consultado sobre si se sentía presionado a vender parte de los tesoros que guarda la Iglesia, como la escultura «La Piedad» tallada por Miguel Ángel y que se encuentra en la Basílica de San Pedro, el Pontífice dijo que no podría hacerlo porque le pertenecen a toda la humanidad.
«No puedo subastarla (a La Piedad) porque no es propiedad de la Iglesia. Está dentro de un templo pero le pertenece a la humanidad», afirmó Francisco. «Es verdad para todos los tesoros de la Iglesia», agregó.
CIUDAD DEL VATICANO (Reuters)