Más de 200 socorristas intentaban desesperadamente el viernes encontrar sobrevivientes en un poblado del sureste de Brasil que fue sepultado por un torrente de lodo tóxico tras la ruptura de dos diques que contenían residuos mineros, en una tragedia que superará los 17 muertos según los bomberos.
El accidente tuvo lugar el jueves de tarde cerca de la ciudad de Mariana, a 120 km al sureste de Belo Horizonte, la capital del estado de Minas Gerais. Al romperse un dique y luego otro, un tsunami de desechos mineros recorrió velozmente cientos de metros hasta desembocar en el poblado de Bento Rodrigues, a 23 km del centro de Mariana.
El escenario en el poblado de 600 personas que quedó cubierto por el barro tóxico en un 80% era de destrucción total. La gigantesca ola de lodo rojizo arrastró camiones, coches y hogares y cubría hasta los tejados de las casas, según un fotógrafo de la AFP en el lugar e imágenes aéreas de la TV Globo. Un automóvil quedó colgado del techo de una casa.
«La noche del jueves había 17 muertos pero se han encontrado otros cuerpos. Debido a las familias, que no están todas al tanto, no damos aún un nuevo balance. Habrá que esperar un poco», dijo el viernes a la AFP el comandante de bomberos de la ciudad de Mariana, Adao Severino Junior.
Este jefe de bomberos había informado ya el jueves en la noche de un saldo de 17 muertos, posiblemente 40 desaparecidos y más de 50 heridos.
«No hay ninguna posibilidad de sobrevivir bajo ese material», señaló Severino.
El gobernador de Minas Gerais, Fernando Pimentel, dijo que la Defensa Civil y otros órganos «están haciendo todos los esfuerzos para prestar los primeros socorros y toda la atención necesaria a la población del distrito, aún de difícil acceso a raíz de los estragos causados por la inundación».
Consultada por la AFP, la presidencia de Brasil dijo que prestará apoyo al gobierno de Minas Gerais para hacer frente a la tragedia y una delegación del gobierno federal se trasladará el viernes al lugar del accidente.
MARIANA, Brasil | AFP