Los detalles de un vasto acuerdo comercial del Pacífico presagian un fuerte debate en el Congreso estadounidense, pero pudieran calmar preocupaciones de quienes temen que el acuerdo debilite protecciones ambientales, laborales y de salud pública.
El texto del Acuerdo de Cooperación Transpacífico entre estados Unidos y otros 11 países, incluyendo Japón y México, tiene 30 capítulos y centenares de páginas. El nivel de detalle es asombroso, describiendo planes para el manejo del comercio de todo tipo de productos.
Los gobiernos de los 12 países publicaron el texto completo en la internet el jueves, revelando las especificidades de un acuerdo que críticos dicen fue forjado en secreto.
El documento muestra que el pacto alcanzado el 5 de octubre en Atlanta luego de varios años de negociaciones está cargado de buenas intenciones. Los negociadores acordaron promover la sostenibilidad ambiental, respetar los derechos de los pueblos indígenas y contrapesar protecciones a patentes de drogas con salvaguardas para salud pública y acceso a medicamentos.
Enfatiza además la intención del bloque comercial de atenerse a compromisos previos bajo la Organización Mundial de Comercio y otros tratados internacionales.
Todo eso no garantiza que el pacto no vaya a enfurecer a legisladores en Estados Unidos que han cuestionado si va a ayudar a las exportaciones estadounidenses y crear empleos o solamente expondrá a más trabajadores norteamericanos a competencia de trabajadores con salarios más bajos, dando a las corporaciones poder excesivo.
Bajo una ley de comercio aprobada este año, el presidente Barack Obama debe dar tiempo al público para revisar el texto antes que él firme el acuerdo y lo envíe al Congreso para su aprobación. Los legisladores no pueden modificar el acuerdo con enmiendas. Simplemente deberán votar sí o no. El debate en el Congreso muy probablemente ocurrirá en medio de la campaña electoral presidencial.
Obama enfrenta una fiera resistencia al acuerdo dentro de su propio partido demócrata. Hillary Clinton, aspirante a la nominación presidencial demócrata, dice que se opone al pacto. Esa oposición pudiera dificultar que Obama consiga los votos necesarios.
Si los 12 países no han ratificado el acuerdo en un plazo de dos años, existen cláusulas que permiten que entre en vigor si seis países que representan 85% del Producto Interno Bruto del bloque lo han firmado. Eso significa que la ratificación en Estados Unidos, la mayor economía mundial, es esencial.
Aparte de Estados Unidos, México y Japón, los otros países en el pacto son Nueva Zelanda, Australia, Chile, Perú, Canadá, Brunei, Singapur, Vietnam y Malasia.
WASHINGTON (AP)