Nuevos casos en China de personas infectadas con el virus H7N9 de la influenza aviaria elevaron la cifra de fallecidos a 21 y los enfermos a 102 en este país asiático en enero, informaron hoy fuentes oficiales en esta capital.
De acuerdo con los informes, el viernes fue reportado un muerto a causa de esa enfermedad, al tiempo que continuaba el cierre de mercados de aves vivas con la intención de evitar la diseminación de este virus.
La prensa informa hoy acerca de la creciente preocupación de la población ante la posibilidad del contagio entre personas durante esta temporada del año caracterizada por numerosos encuentros de celebración del Festival de Primavera, que dio la bienvenida al Año del Caballo.
Una investigadora de la Academia China de Ingeniería especializada en prevención del H7N9 insistió en que no existen casos en que una persona contagiada por otra transmita el virus a una tercera, y que no se han encontrado mutaciones de importante del virus este año.
La Comisión Nacional de Planificación Familiar y Salud ordenó el miércoles el cierre de los mercados de aves vivas en cualquier localidad donde se reporte un caso de H7N9 y la metrópolis de Shenzhen clausuró todos hasta el 13 de febrero para realizar una limpieza a profundidad de todas esas instalaciones.
La mayoría de los enfermos y muertes reportados desde el 1 al 26 de enero fueron localizados en provincias del este chino como Zhenjiang, Guangdong y la ciudad de Shanghai, aunque también existen casos en Jiangsu, Fujian y Hunan.
El cierre de los mercados de expendio de aves vivas perjudica tanto a vendedores como clientes en esta etapa del año en que los chinos preparan numerosos platillos con pollos, patos y otras aves en ocasión de las celebraciones familiares por el Nuevo Año Lunar.
Prensa Latina