Las autoridades rusas han confirmado que las dos cajas negras localizadas tras la caída de un avión de pasajeros en la península egipcia del Sinaí se encuentran en buen estado, por lo que en principio podrán ser analizadas sin problema.
El ministro de Emergencias de Rusia, Vladimir Puchkov, ha explicado este lunes a la agencia Itar-Tass que las dos cajas negras no han sufrido daños. Una de ellas sirve para registrar los datos del vuelo, mientras que la otra graba las conversaciones de la cabina.
Los investigadores aún no han establecido ninguna causa concreta del siniestro, aunque en principio han apuntado hacia el fallo técnico. La aerolínea, en cambio, ha asegurado que la caída del Airbus pudo deberse a «actividades externas». Puchkov ha participado en un encuentro en Egipto junto a autoridades locales y representantes de la agencia de aviación rusa.
Durante esta reunión, las dos partes han avanzado hacia una «segunda fase de las operaciones de búsqueda», para agilizar el traslado de las pertenencias de las víctimas. A primera hora de este lunes han llegado al aeropuerto de San Petersburgo –destino del avión siniestrado– los restos mortales de 144 víctimas, según ha confirmado a la agencia rusa RIA Novosti un portavoz de Emergencias.
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