Alrededor de la mitad de la población mundial podría sufrir escasez de agua ya en 2030, dado que las estimaciones apuntan a que el líquido vital superará a la oferta en un 40%, advierte el Secretario General de la ONU Ban Ki-Moon.
En la inauguración de la Cumbre del Agua 2013, en Budapest, el jefe de la ONU ha hecho un llamamiento para combatir el uso insostenible del agua y para unir esfuerzos con vistas a garantizar una distribución más justa y razonable de los recursos hídricos.
"El agua se desperdicia y es mal utilizada por todos los sectores en todos los países. Eso significa que todos los sectores en todos los países deben cooperar para lograr soluciones sostenibles. Hay que usar lo que tenemos de manera más equitativa y sabia", señaló.
Ban Ki -Moon también avisó que los gobiernos no pueden resolver el problema por su cuenta sin el "compromiso total" de todos, incluyendo las empresas. Así, el funcionario recordó que la agricultura sigue siendo el mayor consumidor de agua dulce y que "existe una creciente urgencia en conciliar sus demandas con las necesidades de uso doméstico e industrial".
El Secretario General de la ONU subrayó que el cambio climático aumenta el riesgo de escasez de agua en muchas partes del mundo y que, a su juicio, las naciones deben cooperar en este desafío.
Por otro lado, Ban Ki-Moon recordó que "1.000 millones de personas defecan al aire libre" y que "tales prácticas antihigiénicas, comunes en muchos países en desarrollo, están consideradas entre las principales causas de la diarrea". "Nuestras sociedades no pueden prosperar sin la limpieza, sin agua dulce en abundancia. La gente no puede prosperar sin un saneamiento adecuado", sentenció.