El presidente de EE.UU., Barack Obama, ha advertido que la decisión de permitir el impago en Estados Unidos sería demente, catastrófica y caótica.
"El impago sería dramáticamente peor que el cierre del gobierno", indicó en una conferencia sobre el cierre del gobierno de EE.UU. en la que citó la opinión de economistas.
"Si el Congreso renuncia a elevar el techo de deuda, EE.UU. no cumpliría con sus obligaciones financieras por primera vez en 200 años", subrayó.
Obama señaló que no está dispuesto a entablar negociaciones con los republicanos hasta que el Gobierno reinicie sus actividades.
"Basta de excusas. Votad y abrid el Gobierno. Entonces podremos negociar", dijo.
Obama advirtió que la parálisis económica tras un impago generaría un importante riesgo de recesión. "Si no cumplimos, el mundo entrará en recesión", sentenció.
La semana pasada el Ejecutivo central estadounidense inició el proceso de suspensión de parte de actividades del gobierno después de que fracasaran en el Congreso las negociaciones para aprobar el presupuesto para el nuevo ejercicio fiscal.