Gerardo Cruz, el joven que denunció el acoso callejero, comenzó a producir movimientos en sus ojos a inicio de semana y este miércoles los abrió por completo.
Cruz reacciona con leves movimientos en su mirada a las palabras de los médicos y sus familiares, pero todavía sigue sin poder hablar.
Precisamente hoy se cumplen 22 días de la agresión que sufrió Gerardo cuando salía de su trabajo en el sector de San Sebastián.
Pese a la mejoría, los médicos todavía catalogan el estado de salud de Gerardo como delicado pero estable.
Las autoridades judiciales siguen sin saber cuál fue el móvil del ataque, y están a la espera de su mejoría para poder conversar con él.
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