El subsecretario del Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, conversa en La Habana con altos funcionarios sobre seguridad de viajeros y mercancías entre ambos países, un avance en el proceso de normalización de las relaciones, informó este jueves el diario oficial Granma.
«Esta visita de alto nivel se inscribe en el esfuerzo de los gobiernos de Cuba y EE.UU. por avanzar en el proceso de normalización de las relaciones bilaterales», dijo el periódico.
Mayorkas, nacido en Cuba y emigrado en 1960, es el funcionario de origen cubano que alcanzó mas alto rango en la administración de Barack Obama y su departamento es responsable de garantizar la seguridad del flujo de personas y mercancías entre Estados Unidos y otros países.
El subsecretario, quien llegó el martes a la isla, se reunió el miércoles con el recién nombrado ministro del Interior, el general de división Carlos Fernández Gondín, «en un ambiente constructivo y respetuoso», señaló el diario.
«Durante el encuentro hubo coincidencia acerca de la necesidad de materializar la cooperación bilateral con el objetivo de proporcionar mayor seguridad a los ciudadanos de ambos países y otras naciones», añadió.
Está previsto que durante su estancia se reúna también con autoridades de los Ministerios de Transporte y Relaciones Exteriores, dijo el periódico.
Cuba y Estados Unidos restablecieron relaciones diplomáticas el 20 de julio pasado, tras medio siglo de fuertes diferencias políticas y aislamiento.
Esos vínculos enfrentan ahora un proceso de «normalización» que ambas partes estiman será largo, pues debe incluir la derogación del embargo impuesto a la isla caribeña desde 1962, la devolución del territorio que ocupa la base naval estadounidense de Guantánamo y el pago de reparaciones que ambas partes se exigen, entre otras medidas.
Pero La Habana y Washington han decidido avanzar en otras áreas de interés para ambas partes como la protección al medio ambiente, la lucha contra el narcotráfico y medidas para afrontar huracanes y otros fenómenos naturales.
La Habana, Cuba | AFP