Todavía no se sabe si el legendario Sudario de Turín es una falsificación medieval o el verdadero manto de Jesucristo. Un reciente análisis de ADN ha intentado rastrear el origen de las personas que en algún momento contactaron con la tela, lo que complicó aún más el misterio de su origen.
Un equipo de científicos italianos de la Universidad de Padua ha secuenciado ADN de polen y de otro polvo en la legendaria tela, cuyo origen continúa siendo un misterio. Al hacerlo, han sido capaces de identificar el origen biogeográfico de las personas que entraron en contacto con el sudario.
Resulta que la venerada prenda fue tocada por personas de todo el mundo, reporta ‘The Independent’. Los autores encontraron rastros de gente y polen de todas las latitudes, incluyendo Europa, el sur de Asia, África oriental y Oriente Medio.
«Personas de diferentes grupos étnicos y ubicaciones geográficas entraron en contacto con el Sudario de Turín, tanto en Europa (Francia y Turín) como en el noreste de África, el Cáucaso, Anatolia, Oriente Medio y la India», explica el autor principal del estudio, Gianni Barcaccia, a Live Science.
Según los investigadores, los resultados del análisis podrían indicar que el sudario hizo su «presunto histórico viaje» desde Oriente Medio y fue llevado por todo el mundo antes de ser guardado en Italia. Otro posible escenario es que tiene sus orígenes en la Europa medieval, donde fue contaminado por quienes que viajaron por esas tierras.
Agencias
