El huracán Patricia pasó de tormenta tropical a un huracán histórico en 30 horas, como un auto deportivo impulsado por el motor de un avión. ¿Por qué?.
Porque tormenta en el Pacífico tuvo justo los ingredientes necesarios.
Una gran cantidad de agua tibia proporcionó la energía que los meteorólogos llaman intensificación explosiva. El aire estaba más húmedo de lo normal, lo que agregó más combustible. Y al mismo tiempo, los vientos cruzados en las capas superiores de la atmósfera que evitan que un huracán se fortalezca no se presentaron durante gran parte del jueves, de acuerdo con los meteorólogos.
«Quedé realmente atónito», dijo el profesor de meteorología de MIT Kerry Emanuel. «Estaba sobre la parte más sustanciosa del Pacífico oriental».
Las huellas de El Niño resultan evidentes, coinciden los meteorólogos. Y si bien se ajusta perfectamente a las teorías de los científicos climáticos de cómo sería un planeta más caliente, dicen que aún no puede culparse al calentamiento global aún no.
Para las 10:00 de la noche del miércoles, Patricia era una tormenta tropical frente a las costas de México con vientos de 105 kph (65 mph) que los meteorólogos esperaban que se intensificaran rápidamente. De hecho, un pronóstico le dio 97% de probabilidades de fortalecerse rápido.
Pero se fortaleció tan rápido que muchos se mostraron sorprendidos, dijo Robert Rogers, de la División de Investigación de Huracanes de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA por sus siglas en inglés).
Para las 4:00 de la mañana del viernes, los vientos de Patricia eran un récord para huracanes: 322 kph (200 mph).
«Increíble. Uno no ve muchas cosas como esta», dijo el excazador de huracanes y meteorólogo Jeff Masters, director de meteorología para Weather Underground. «De hecho, en el Hemisferio Occidental nunca habíamos visto algo parecido».
En el Hemisferio Oriental, las mediciones satelitales calcularon al tifón Nancy en 346 kph (215 mph) en 1961 y al tifón Violet en 330 kph (205 mph) en el mismo año, pero las mediciones satelitales no son tan precisas, subrayó Masters. Cabe señalar que huracanes, tifones y ciclones son la misma cosa con nombres diferentes.
El súper tifón Haiyan que devastó las Filipinas en 2013 fue medido en 314 kph (195 mph) vía satélite.
WASHINGTON (AP)