La ciudad de Nueva York (noreste de EEUU) declaró el martes la guerra a la marihuana sintética, una droga barata y peligrosa que tiene cada vez más preocupadas a las autoridades.
El alcalde Bill de Blasio firmó el martes tres proyectos de ley que refuerzan las sanciones contra la fabricación y venta de esta droga que apareció en los años 2000 y es conocida como K2, Spice, Galaxy, Diamond, Rush y Matrix, entre otros apodos.
Los puestos de tabaco que sigan vendiéndola verán suspendida o cancelada su licencia. Además, vender K2 ahora conllevará un año de prisión y 5.000 dólares de multa.
«El K2 es una amenaza a la seguridad y la salud públicas», dijo el alcalde antes de firmar los proyectos de ley, que entrarán en vigor en 60 días.
No obstante, no criminalizan al consumidor.
En Estados Unidos, se vende de manera legal como «incienso» en pequeños paquetes de material vegetal seco.
El alcalde destacó que las autoridades reforzaron recientemente sus esfuerzos para luchar contra esta droga, cuyo polvo de base, que proviene de China, generalmente es una mezcla de solventes. Se añade un sabor (limón, fresa, arándano) y el líquido resultante se pulveriza como hojas de té.
Según el Departamento de Salud de Nueva York, el uso de la marihuana sintética ha sido vinculado a la aparición de taquicardia, enfermedades convulsivas, hipertensión, pérdida de la conciencia, problemas renales e, incluso, decesos.
Una persona murió de una sobredosis en Nueva York, según las autoridades, y se atribuyen al K2 más de 4.500 internaciones de emergencia registradas desde el inicio del año.
Nueva York, Estados Unidos | AFP