Las lluvias que azotaron la semana pasada el norte de Centroamérica, especialmente El Salvador y Guatemala, mermaron en las últimas horas, dejando un saldo de cinco muertos, cientos de damnificados y considerables daños materiales, informaron fuentes oficiales.
En El Salvador, las lluvias causaron cuatro muertos, así como daños por deslizamientos de tierra e inundaciones que afectaron a más de un centenar de casas y 68 escuelas, informó la Dirección de Protección Civil.
«La situación de las lluvias ha disminuido notablemente, en gran parte del país ha salido el sol y ahora tenemos un mejor clima», aseguró el director del organismo, Jorge Meléndez.
El Ministerio de Educación anunció que la mejoría en el clima permitirá reanudar a partir del miércoles las clases en las escuelas, que se habían suspendido el lunes y el martes.
Meléndez agregó que, como medida preventiva, Protección Civil mantendrá todo el territorio salvadoreño bajo una alerta verde, que implica que las instituciones de socorro «se mantendrán en alerta» para atender posibles emergencias entre la población en caso de ocurrir nuevas lluvias.
En Guatemala, el vocero de la estatal Coordinadora para la Reducción de Desastres (Conred), David de León, dijo a periodistas que las lluvias dejaron un muerto, 454 damnificados, 540 evacuados y 333 personas en albergues temporales.
El director del Instituto de Meteorología, Eddy Sánchez, comentó que la situación climática mejoró por el cambio de curso del sistema de baja presión que afectó a Centroamérica, el cual ha evolucionado a depresión tropical y se encuentra ubicado a 400 km al sureste de Puerto Escondido, México.
La depresión tropical, denominada 20-E, registra vientos máximos sostenidos de 55 km por hora, pero podría fortalecerse a tormenta tropical en el transcurso de este martes, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
El pasado 1 de octubre se registró un alud en la periferia este de la capital guatemalteca que dejó unos 280 muertos y unos 70 desaparecidos, según datos oficiales, una de las peores tragedias naturales de este siglo en el país.
San Salvador, El Salvador | AFP