Apenas tres meses después de la muerte del león Cecil a manos de un cazador estadounidense, otro cazador, alemán en esta ocasión, ha matado a un emblemático animal y ha causado indignación entre los conservacionistas y los guías de safari. Esta vez la víctima fue uno de los elefantes más grandes jamás vistos en Zimbabue.
El elefante fue abatido a tiros el 8 de octubre en una concesión de caza privada aledaña al parque nacional de Gonarezhou, una reserva protegida situada en el sureste de Zimbabue. El responsable de la muerte del paquidermo fue un cazador alemán acompañado por un guía local con experiencia, escribe el rotativo ‘The Telegraph’.
El ciudadano alemán, cuyo nombre la empresa organizadora de la caza no quiere revelar, pagó casi 62.000 dólares por una cazería que duró 21 días e incluyó como trofeos cinco grandes elefantes, leopardos, leones, búfalos y rinocerontes.
Los conservacionistas y los operadores de safaris fotográficos expresaron su indignación este jueves, diciendo que el animal era único en su clase y debería haber sido preservado.
El misterio rodea la identidad del elefante, que se estima que tenía entre 40 y 60 años y nunca se había visto antes en el sur del parque nacional de Gonarezhou.