Oscar Danilo Martínez emigró ya hace varios años a la capital en búsqueda de una mejor vida dejó su pueblo Ocotal con la esperanza de forjar un mejor futuro, sin embargo en su camino se cruzó el licor al que una vez que conoció no lo volvió a apartar de su lado pese a tener una enfermedad grave como los ataques de epilepsia.
La culebrita a como también era conocido el occiso sería llevado al instituto de medicina legal con la esperanza de que sus familiares en el municipio de Ocotal perteneciente al departamento de Nueva Segovia vean la noticia para que lleguen a reclamar el cuerpo y darle cristiana sepultura, pues de sus vecinos en el barrio Quintanina no le conocen familiar alguna en la capital.