Un programa de cría desarrollado en Holanda ha permitido recrear ganado que no se veía desde hacía siglos en la República Checa. El programa recreó bovinos enormes íntimamente relacionados con los uros (Bos primigenius), otrora los mamíferos terrestres europeos más pesados antepasados silvestres del ganado actual y extinguidos en el siglo XVII.
Se cree que aquellos desaparecieron del territorio actual de la República Checa en los siglos XII o XIII.
El martes se introdujo un rebaño reducido en un refugio checo como parte de un proyecto de usar esos animales voluminosos para mantener el carácter estepario de la antigua base militar de Milovice, a 35 kilómetros (22 millas) al nordeste de Praga.
Las bestias se sumaron a un rebaño de 15 caballos salvajes del Parque Nacional Exmoor de Gran Bretaña que fueron traídos aquí en enero para contener la propagación de hierba y arbustos agresivos.
Después de un traslado de nueve horas, cinco vacas y un toro fueron descendidos de un camión en la madrugada a su nuevo hábitat.
«Se complementan entre sí», señaló Dalibor Dostal, director de European Wildlife, la organización responsable del proyecto. No anticipa conflictos entre los caballos y el ganado en el área de 40 hectáreas (99 acres).
Conociendo el ADN de los uros, los científicos analizaron algunas variedades de ganado primitivo similares a la de sus antepasados extinguidos, entre ellos Pajuna, Sayaguesa y Limia de España, Maremmana de Italia y Highlander de Escocia.
La República Checa es el primer país de Europa central u oriental en recibir los animales de Holanda. Le seguirá Rumania. Ya hay rebaños en Portugal, España y Croacia.
MILOVICE, República Checa (AP)