Esta vez se trata de dos obreros quienes fallecieron electrocutados mientras realizaban trabajos de mantenimiento en una bomba de agua utilizada para el riego de caña.
Las labores de Kevin Isaac Katin Salgado, de 34 años y su compañero Manuel Antonio Vílchez Torres, de 30, iniciaron a las seis de la mañana del miércoles. Ambos estaban asignados a la bomba de agua La Esperanza, ubicada entre los cañales del Ingenio San Antonio pero al iniciar la jornada un accidente laboral les causó la muerte de manera instantánea.
Los familiares de Vilchez están inconformes con la explicación que dio la empresa en cuanto a la tragedia por lo que aseguran que hubo negligencia en el caso.
«Mi esposo estaba vivo pero por la falta de su carnet no lo atendieron y murió en el Hospital del Ingenio, lo único que me dijeron fue que iban a ayudar con los gastos del funeral pero que no dijéramos nada a los medios de comunicación», dijo desconsolada Aracelis Hernández.
«Él trabajaba en la bomba de agua, salió a las 5:00 am de la casa y nos avisaron a las 8:00 am que estaba muerto» añadió.Por ahora el Ingenio San Antonio no se ha comunicado al respecto.
Mientras los investigadores, peritos y la médico forense Silvia Villegas de la Dirección de Auxilio Judicial de la Policía de Chinandega se trasladaron al lugar para investigar el caso.
Se conoció que Katin Salgado tenía 15 años de elaborar en el ingenio, actualmente era ayudante del área de mantenimiento de talleres y Vílchez Tórrez tenía 7 años de prestar sus servicios a la empresa y era su último día en la zona de riego.
Los fallecidos son originarios del reparto Modesto Ramón Palma y de Colonia La 13 respectivamente, en el municipio de Chichigalpa. Ambos dejan niños en la orfandad.
Belkiss Medina