El violento episodio ocurrió en la localidad guatemalteca de Concepción. El hombre a cargo del municipio fue linchado y prendido fuego por vecinos que lo acusaban de ser el responsable del ataque a tiros contra un ex candidato. En el incidente murieron otras cinco personas.
El alcalde de una localidad guatemalteca fue linchado y quemado hasta morir por un grupo de vecinos enfurecidos que lo acusaban de ser el responsable del ataque a tiros contra un excandidato a la alcaldía, acto en el que fallecieron dos mujeres.
El fallecido es Basilio Juracán Leja, alcalde del municipio de Concepción, en el departamento guatemalteco de Sololá, que fue sacado de su casa, golpeado y quemado por la turba.
Según los investigadores, el ataque se produjo porque la gente acusaba al alcalde de ser el responsable de un ataque armado que se produjo por la mañana contra el excandidato a la alcaldía Lorenzo Sequec Juracán.
Este, miembro del partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), fue tiroteado cuando viajaba en una furgoneta junto con su familia por una carretera que conduce a Concepción.
Al parecer, un vehículo se atravesó en el camino bloqueándoles el paso y los ocupantes, una decena de personas, dispararon contra ellos, matando a Lesbia Noraida Sequec, de 17 años, y Hermelinda Toc Bocel, de 16, hija y sobrina de Sequec, respectivamente.
En el atentado resultaron heridas otras cinco personas más, entre ellas el político.
Al conocerse el crimen, un grupo de vecinos culpó al alcalde y acudieron a buscarlo a las viviendas de sus familiares, que prendieron al fuego al no hallarlo.
Finalmente, la turba lo localizó en su domicilio y lo agredió hasta matarlo.
Juracán, miembro del partido Libertad Democrática Renovada (LIDER), había sido reelegido para un tercer mandato en las elecciones del pasado 6 de septiembre.
Guatemala, considerado uno de los cinco países más violentos del mundo, contabilizó 18.000 muertes violentas durante 2012, 2013 y 2014, según cálculos oficiales.
El país registra a diario un promedio de 15 asesinatos, de los cuales el 80 por ciento se cometen con armas de fuego, según la organización humanitaria Grupo de Apoyo Mutuo (GAM).