La policía española desarticuló una red de contrabando humano y arrestó a 89 ciudadanos chinos y paquistaníes que la formaban, dijeron las autoridades el sábado.
La policía dijo en una declaración que la red trataba de contrabandear chinos a Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá e Irlanda, usando España como país de tránsito.
Según el comunicado, el grupo cobraba a cada persona un promedio de 20.000 euros (22.700 dólares) y trabajaba junto con otras redes internacionales de tráfico humano.
La investigación comenzó luego que un número cada vez mayor de personas asiáticas fuesen arrestadas en aeropuertos españoles con pasaportes falsificados o documentos robados.
Se sospecha que la pandilla contrabandeaba a chinos a la Unión Europea a través de la frontera turco-griega.
La declaración no dio más detalles.
MADRID (AP)