Excañeros afectados de Insuficiencia Renal Crónica IRC, se apostaron en la entrada principal de la Compañía SER, Licorera del Ingenio San Antonio, en demanda siempre a una indemnización y la constitución jurídica de la legalización de una carta jurídica de la Asociación conocida como Nueva Esperanza, la que aglutina a unos 800 excañeros enfermos de IRC.
Los miembros de la organización aseguran que a diario se eleva el número de muertes por esta mortal enfermedad, y que hasta hoy no han recibido una respuesta económica de dicha empresa, que lleva más de un siglo operando en el municipio de Chichigalpa-Chinandega.
Los y las afectadas agregaron que desde su establecimiento, son miles los hombres y mujeres que han dedicado su vida a trabajar en los campos cañeros, muchos de ellos muertos producto de los desgastes físicos y renales por los pesticidas y la intensidad de calor por las jornadas de trabajo que han desencadenado en problemas renales y la muerte.
Alfredo Valdivia, afectado de IRC, aseguró que los y las demandantes esperan que los funcionarios de alto nivel de dicha empresa, se sienten a negociar con las y los afectados para llegar a un acuerdo y evitar enfrentamientos, tranques, daños a las exportaciones y a la economía nacional.
La directiva de la Asociación Nueva Esperanza, aseguró que han realizado dos viajes en esta última semana al Edificio Pellas y la Asamblea Nacional, para entregar el documento notorio de dicha demanda y crisis económica y social a causa de la enfermedad crónica, puntos que según ellos quedaron pendientes durante el asentamiento de una comisión tripartita para hablar de una negociación y la carta jurídica, como acuerdos establecidos en la última manifestación hecha en el Reparto Erick Ramírez, hace tres meses, donde permaneció un tranque por 15 días y que afectó a gran parte de la población de Chichigalpa.
Ante la presencia de los excañeros, la Policía ha desplegado a un buen número de agentes del orden para resguardar la seguridad y evitar hechos de violencia que perturben la tranquilidad de los y las habitantes.
Belkiss Medina
