XALAPA, 21 enero 2014 (AFP) – Siete policías mexicanos fueron detenidos por haber participado presuntamente en el secuestro de un joven mexicano que había concursado en el popular programa televisivo «La Voz México» y quien fue posteriormente asesinado por delincuentes junto a otro chico en Veracruz (este), informó la fiscalía del estado.
A los siete funcionarios de Seguridad Pública aprehendidos se les acusa de «abuso de autoridad, incumplimiento de un deber legal y coacción», dijo anoche en rueda de prensa el fiscal de Veracruz, Amadeo Flores Espinoza, sin especificar el cargo de los funcionarios.
Los cuerpos baleados de Gibran David Martiz Díaz, de 22 años y de otro joven, cuyas familias habían reportado su desaparición desde el pasado 7 de enero, fueron hallados el sábado en la comunidad de La Ternera por policías que habían sido alertados sobre un enfrentamiento entre hombres armados y desconocidos.
La fiscalía señaló que los dos chicos fueron asesinados a balazos momentos antes de que llegaran las fuerzas de seguridad e indicó que en la refriega los dos presuntos delincuentes fueron abatidos.
«Nuestro más sentido pésame a la familia, amigos y fans de Gibran. Te extrañaremos hermano. Que Dios te tenga en su gloria. Att. WY», escribieron en Twitter los cantantes puertorriqueños Wisin y Yandel, quienes fueron tutores del joven en «La Voz México», un programa televisivo destinado a buscar cantantes con talento.
De acuerdo con cifras oficiales, el secuestro en México ha ido incrementando desde 2010, cuando se presentaron 1.236 denuncias por ese delito frente a 1.250 reportadas sólo entre enero y septiembre de 2013.
Sin embargo, autoridades y expertos advierten de que la mayoría de los casos de secuestro no se denuncian. Una encuesta oficial reciente estimó que en el país, de 118 millones de habitantes, se cometieron en 2012 más de 105.000 secuestros.
El presidente Enrique Peña Nieto se comprometió a presentar este enero un plan contra ese delito, que se sumará al combate a la violencia entre el crimen organizado y operativos militares que desde 2006 ha dejado más de 77.000 asesinatos en el país.