California se volvió el lunes el quinto estado de Estados Unidos en permitir que pacientes terminales puedan poner fin a su vida utilizando fármacos recetados por médicos.
El gobernador Jerry Brown, de formación jesuita, anunció el lunes la promulgación de la ley aprobada por los legisladores estatales después de un debate profundamente personal y emotivo.
La iniciativa de ley fue aprobada el 11 de septiembre después de que versiones previas fueran rechazadas este año, y mientras se destacaba el caso de Brittany Maynard, una californiana de 29 años con cáncer cerebral que decidió mudarse a Oregon para poder terminar con su vida.
Los que se oponen dicen que la medida legaliza el suicidio prematuro. La ley ordena que el paciente sea capaz de tomar el medicamento por sí solo y que dos médicos lo autoricen.
La medida de California llega después de que al menos dos decenas de estados introdujeron este año proyectos de ley para ayudar a morir, aunque las medidas han quedado paralizadas casi en todos lados.
SACRAMENTO, California, EEUU (AP)