Clinton, principal candidata para ser la representante demócrata, estuvo en Miami y apareció por sorpresa en el multitudinario concierto del cantante puertorriqueño Marc Anthony.
Hillary Clinton está dispuesta a aprovechar el descontento que genera su posible rival republicano Donald Trump entre el electorado latino de Estados Unidos, al que la demócrata quiere seducir con el apoyo de artistas famosos.
El viernes, Clinton, principal candidata para ser la representante demócrata en las elecciones presidenciales de 2016, estuvo en Miami y apareció por sorpresa en el multitudinario concierto del cantante puertorriqueño Marc Anthony.
«Salsera de corazón», dijo Anthony tras abrazarla en el escenario. A juzgar por la ovación recibida, el American Airlines Arena parecía votar claramente demócrata.
«Estas elecciones son cruciales para el futuro de la comunidad Latina. Tu voto hará la diferencia», escribió Anthony en su página de facebook tomando claramente partido.
Clinton, que grabó también el viernes en Miami una entrevista con el canal hispano Telemundo, ha lanzado la campaña «Latinos for Hillary». La estrategia incluye buscar el apoyo público de estrellas latinas, cuya simpatía demócrata se ha visto reforzada por los comentarios contra los inmigrantes hechos por Trump, de momento líder en las encuestas entre los candidatos del Partido Republicano.
Emilio y Gloria Estefan, muy cercanos a los Clinton, unieron a estrellas como Shakira, Thalia, Pitbull y Carlos Santana para grabar la canción «We’re All Mexican» (Todos somos mexicanos) en defensa de los inmigrantes.
«Cuando México envía su gente, no está mandando lo mejor, está mandando gente que tiene muchos problemas y traen sus problemas con ellos», dijo Trump en junio, cuando anunció su candidatura por el Partido Republicano.
«Están trayendo drogas, el crimen, a los violadores. Asumo que hay algunos que son buenos», añadió el multimillonario, que desde entonces recibió numerosas críticas y perdió contratos con varias empresas.
Por ejemplo, con el canal en español Univision. Su presentador estrella, Jorge Ramos, es ahora el abanderado de la condena de la cadena a las ideas de Trump.
Clinton reaccionó y el 16 de septiembre publicó un artículo de opinión en la web de Univision en el que mostró su apoyo a la comunidad latina. «Estoy contigo», dijo la candidata, que aseguró que las primarias republicanas se han convertido «en una carrera para ver quién puede lanzar las acusaciones más hostiles, ridículas y virulentas acerca de la comunidad inmigrante».
Clinton cuenta a Lorella Praeli, una activista pro reforma migratoria de origen peruano, como directora de enlace con la comunidad latina para su campaña presidencial y con Amanda Rentería como directora política nacional. Y a diferencia de Trump, está a favor de una reforma migratoria con una vía a la ciudadanía para los inmigrantes indocumentados.
La ex primera dama sabe de la importancia del voto latino para las presidenciales de noviembre de 2016. Los hispanos apoyaron al demócrata Baracl Obama claramente en 2008 y sobre todo en 2012, cuando logró el 71 por ciento de respaldo entre ese grupo frente al 27 por ciento de su rival republicano, Mitt Romney.
George W. Bush alcanzó el 40 por ciento del voto hispano en 2004, cifra de apoyo a la que los analistas republicanos consideran básico acercarse en 2016.
Pese a que su popularidad ha decaído en las últimas encuestas, un reciente sondeo de la cadena NBC y del diario «The Wall Street Journal» dice que el 53 por ciento de los votantes latinos tiene una imagen positiva de Clinton.
Las palabras de Trump, en cambio, no parecen estar ayudando mucho a los republicanos. Según la encuesta de NBC/WSJ, el 67 por ciento de los latinos tiene una imagen negativa del millonario. Y Hillary Clinton está dispuesta a aprovecharlo.
Agencias