Tardó cinco meses, pero el británico recaudador de fondos para la beneficencia conocido como «Cycling Scouser» llegó hoy a casa después de comenzar un agotador recorrido en bicicleta desde China.
Andrew Rogerson, de 29 años de edad, fue ovacionado hoy a mediodía mientras conducía por la famosa orilla del río Mersey en Liverpool para concluir un viaje de 17.000 kilómetros que lo llevó por 17 países.
A inicios de mayo, el electricista automotriz partió de la fábrica de Chery Jaguar Land Rover en Changshu, China, y se dirigió a casa en un viaje solitario.
Tras fijar el objetivo de recorrer 100 kilómetros diarios, Rogerson se dirigió del delta del río Yangtsé a Beijing y de ahí a la frontera china en la famosa Ruta de la Seda. La mayoría de las noches durmió en una pequeña tienda de campaña junto a la carretera.
Los jefes de Rogerson en Jaguar Land Rover aceptaron darle un permiso de cinco meses para realizar su viaje en bicicleta con el objetivo de recaudar dinero para una organización de beneficencia que trabaja contra la leucemia, la Fundación Anthony Nolan.
El británico estableció el objetivo de recaudar alrededor de 4.500 dólares, pero para cuando llegó a la sombra del famoso Royal Liver Building de Liverpool, la cantidad había superado los 25.000 dólares y sigue aumentando.
En sus publicaciones de blog durante el viaje, Rogerson admitió que se sentía fatigado cuando se dirigió a Europa y expresó la esperanza de que su llegada al continente le inyectara energía.
El diario local de Liverpool ya había galardonado a Rogerson con su premio anual «Orgullo de Merseyside» como una recompensa a sus aventuras para recaudar dinero.
En la línea de meta, Rogerson dijo a Xinhua que «fue un viaje increíble, con altibajos en el camino, pero hoy, con esta bienvenida tan fantástica, creo que sólo pensaré en los aspectos positivos. La gente a lo largo de la ruta ha sido extraordinaria, desde China y en todos los países por los que crucé».
Rogerson planea salir con sus amigos para ver un partido de fútbol local en un bar de Liverpool y disfrutar unas pintas de cerveza británica.
Cuando Xinhua le preguntó por su próxima aventura, Rogerson dijo que «ya estoy trabajando en ello y tengo que preguntarle a mi jefe si me dará un permiso de dos meses. Quiero atravesar el océano atlántico desde Africa hasta América del Norte».
LONDRES, (Xinhua)
