Una mujer fue ejecutada en la madrugada de este miércoles en Georgia, en el sur de Estados Unidos, acusada del asesinato de su marido.
Esta es la primera ejecución de una mujer en ese estado en los últimos 70 años, informaron hoy medios estadounidenses.
Kelly Gissendaner, de 47 años, fue condenada a muerte en 1997 y pese a todas las apelaciones e intentos de indulto, fue ejecutada con la inyección letal.
También el papa Francisco, que volvió a Roma el lunes de su viaje a Estados Unidos había pedido en una carta enviadas a las autoridades competentes por el caso de la mujer. Además, abogó por la abolición global de la pena de muerte durante su visita al país.
Gissendaner, madre de tres hijos, fue condenada por convencer a su novio de que matara a su marido, en 1997. Su cómplice fue condenado a cadena perpetua.
Agencias