Los documentos filtrados por «Wikileaks» publicados el mes anterior en un libro comprueban el complot de Estados Unidos contra el gobierno del presidente Evo Morales, a través del intento de golpe de Estado de 2008, informó hoy el Ministerio de la Presidencia.
«Tácitamente es una descripción respaldada de la estrategia de desestabilización de Estados Unidos que oscilaba entre el golpe de Estado o el asesinato del presidente Morales», afirmó el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, durante una conferencia de prensa en La Paz.
De esta manera se refirió a libro «Wikileaks Files» (Los archivos de Wikileaks), de Alexander Main y Dan Beeton, presentado por la agencia rusa de noticias RT, en la cual se afirma que Estados Unidos evaluó la posibilidad de un golpe de Estado o el asesinato del presidente Evo Morales en 2008.
Invitó a los «incrédulos» que lean esos documentos acerca del complot de Estados Unidos contra el gobierno de Bolivia.
«Es bueno que el pueblo de Bolivia sepa la verdad escrita de la propia mano de la embajada y esto que está publicado, también relata el papel de USAID (Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo) en Bolivia en 2007, 2008 y 2009, hasta que los expulsamos», remarcó.
Según Quintana, la USAID cumplió un papel concentrado en la desestabilización a través de un conjunto de proyectos que sustentaban a las gobernaciones de la «media luna», opositoras al gobierno de Morales.
El ministro recordó que en agosto y septiembre de 2008 el gobierno de Evo Morales se enfrentó a los líderes opositores que gobernaban los departamentos de la «media luna», quienes llamaron a crear departamentos autónomos en el país en rechazo a las reformas impulsadas por el presidente.
Apegado en la publicación del libro, el ministro dijo que se prueba que durante ese conflicto, Estados Unidos estaba en «comunicación regular» con los líderes autonomistas, con quienes mantuvieron conversaciones en las que hablaron de «hacer explotar gaseoductos y de utilizar la violencia» para desestabilizar al gobierno.
Los gobiernos progresistas de la región latinoamericana, que impulsan un cambio en beneficio de sus poblaciones, son asediados y no es casual el informe del Departamento de Estado respectos a un supuesto incumplimiento en las metas antidrogas de Bolivia, añadió Quintana.
Otras investigaciones establecen que Estados Unidos desarrolla estrategias de estrangulamiento económico contra los países progresistas, entre ellos los de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
LA PAZ, (Xinhua)
