Las autoridades australianas creen que el asesinato de un policía por parte de un chico de 15 años de origen iraní fue un «acto terrorista», según señaló hoy sábado el jefe de la Policía Andrew Scipione en Sydney.
«Fue un acto políticamente motivado», dijo Scipioni, Curtis Cheng, un empleado del sector de Finanzas, recibió un disparo al salir de un cuartel de policía en la capital australiana.
Por su parte, el agresor murió luego a causa de un disparo de los efectivos policiales.
Los medios locales informaron que el adolescente había visitado una mezquita cercana antes de realizar el ataque al cuartel de la policía.
El diario Daily Telegraph reportó que el chico era un australiano naturalizado que había llegado a ese país como refugiado. El periódico citó a testigos diciendo que el atacante le disparó al policía frente al cuartel y que luego agitó su pistola al aire gritando «Alá, Alá».
Según Scipione, el joven se dirigió directamente a Cheng. Aún se desconoce si el atacante conocía a la víctima o le había apuntado después de verlo salir del edificio.
El primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, advirtió de no estigmatizar a la comunidad musulmana en el país. Scipione dijo que los líderes islámicos de Sydney estaban ayudando a la policía en sus investigaciones.